lunes, 7 de junio de 2010

NOTA.

Me gustaria darle continuidad al blog y en un futuro abordar sobre "la leyenda negra" Bartolome De las Casas, indagar más sobre de dónde proviene este sobre nombre y continuar uno por uno los puntos que explico de por qué es tan importante El Caribe "donde surgió la pasión por el oro, donde se produjo el primer trágico enfrentamiento entre europeos y americanos autóctonos, y halló insistente expresión la primera preocupación por los derechos humanos. De ahí partieron las entradas hacia la Florida y la costa norteamericana del golfo, hacia México, hacia el Perú y mas allá" y espero sus opiniones o comentarios al respecto sobre las carencias de este blog que sin duda las tengo antes de comensar con los siguientes puntos que deserrollare en un futuro. Muchas gracias.

jueves, 27 de mayo de 2010

CONCLUSIÓN

En este encuentro intercultural a finales del siglo XV entre españoles y caribes, reflexiono: aunque éstos fueran muy primitivos y consumieran carne humana, no existe argumento sostenible que justifique esa brutalidad ejercida sobre estas civilizaciones por parte de los españoles, sí ocurrieron estas hostilidades contra los amerindios fué por el comportamiento tan deplorable de los españoles, basado en el fanatismo y la ambición, afirmo que fueron más salvajes los invasores españoles que las civilizaciones arahuacas o caníbales debido a la violencia ejercida para someterlos, por desgracia el ser humano occidental tuvo que atravesar por este obscuro momento en la historia de la humanidad, para comenzar a formar las bases de la discusión del estatus humano, que trajo consigo un primer intento -frustrado- por proteger a los habitantes de este continente y puso en duda lo que hasta ese momento se entendía como ser humano, aunque no podemos dar un dato exacto de cuantas personas murieron a causa de la brutalidad española, puedo afirmar que durante este periodo del siglo XVI ocurrió en América la mayor crisis demográfica de la historia moderna

jueves, 20 de mayo de 2010

LOS BARBAROS

En abril de 1492. Fue autorizado siguiendo una fórmula tradicional, a “descubrir” o “ganar” islas y tierra firme... en los dichos mares océanos, es decir "conquistar” en el sentido de buscar y ocupar tierras deseadas.

Los “bárbaros” podían ser de acuerdo con las previsiones del derecho romano, esclavizados legítimamente, “bárbaros” llego a considerarse por el cristianismo medieval como el equivalente a “infiel”. La influencia de los teólogos llevo a un razonamiento. Un infiel era un hombre que había rechazado la verdadera fe, pero estas nuevas gentes habían vivido aparentemente, en una total ignorancia de ella. Por lo tanto deberían de ser clasificados como paganos y no infieles, al menos hasta que se les predicara el evangelio, y lo hubieran rechazado. La Reina Isabel aconsejada por su confesor, Xímenes de Cisneros, suspendió el comercio. Estas gentes eran sus súbditos; y en 1500 la corona declaro a los indios “libres y no sujetos a servidumbre”. Esta regla aparentemente decisiva, estuvo de hecho lejos de ser comprendida. Todavía se permitía esclavizar a los indios capturados en “guerra justa” un término que demostró su eminente adaptación al emplearse en el Caribe y más tarde en el continente, incluyendo en el todo, desde los indios “rebeldes” a los caribes caníbales.

El continuo declive de la población indígena de la Española y de la población no blanca importada, trajo 2 respuestas distintas, cada una con las mayores consecuencias para el futuro de la América española. En primer lugar, provocó un poderoso movimiento de indignación moral en la propia isla y en la España misma, el movimiento era dirigido por los dominicos horrorizados por las condiciones en que encontraron las islas cuando llegaron en 1510

Se necesitaba claramente un nuevo código legislativo para proteger a los indios de los abusos. Las leyes de Burgos de 1512 fueron un intento, si bien, ingenuo de protección, para regular cuidadosamente el funcionamiento de la encomienda, una institución que no era incompatible, dadas las debilidades y diferencias de la mayoría de los indios, con el principio de libertad de los indios, que la ley también proclamaba.

Las leyes de Burgos no se aplicaron en América: no había autoridad en las islas que quisiera o pudiera asegurar su ejecución. Concluyó que el Rey de España tenía justos títulos de dominio del Nuevo Mundo, pero sin derecho a explotar al indio; que era hombre libre y podía tener propiedades, pero como súbdito debía trabajar a favor de la Corona a través de los españoles allí asentados, Rousseau critica diciendo que el hombre al aparecer la sociedad, comienza a perder la libertad y las desigualdades comienzan a ganar terreno cuando se establece el derecho de propiedad y la autoridad para salvaguardarlo, por consiguiente el hombre se vuelve menos feliz y menos libre.

Se sigue la tradición medieval en el sentido de que lo primero es la evangelización del indio y ese bien superior justifica otros posibles males que trajo consigo el más grande genocidio de la historia de la humanidad, Dobyns alrededor de 1930, afirma que la poblacion indigena americana, de unos 90 a 112 millones antes de la llegada de los españoles, se redujo a 4 500 000 para toda América a mediados del siglo XVI.Pero las estimaciones son igual de controvertidas.

Pero en 1516 a la muerte de Fernando, el regente general Cisneros, bajo la influencia de Las Casas, hizo un nuevo intento por abordar el problema, enviando una comisión de 3 jerónimos para gobernar en la isla. Los 2 años de gobierno de los jerónimos demostraron claramente las dificultades al aplicar las buenas intenciones ante hechos desagradables. Resultó difícil erradicar los abusos y el descenso de la población indígena no podía detenerse. Debido a esta situación de la escases de mano de obra (población) por la esclavización y aniquilación de los indios se necesitó importar mano de obra del continente africano, esto es esclavos negros que comercializaba Portugal, en su mayoría para la América portuguesa fue gestionada por el llamado padre de los indios que pudo demostrar las afirmaciones sobre el carácter cruel y codicioso del español pero que en cuestión de los hombres de color no tuvo el mas ligero sentimiento de compasión por estos seres humanos.

EL IDILIO TROPICAL

El idilio tropical de las descripciones de Colon y Pedro Mártir era en gran medida real, el pueblo no padecía necesidades, cuidaba sus plantíos, era diestro en la pesca e intrépido en la navegación y la natación. Diseñaba casas atractivas y las mantenían limpias. Encontraban expresión estética en el tallado de madera. Tenían tiempo libre para divertirse con juegos de pelota, bailes y música. Vivian en paz y amistad como lo resalta De las Casas:

“Todas estas universas e infinitas gentes a todo género crió Dios las más simples, sin maldades ni dobleces, obedientísimas, fidelísimas a sus señores naturales y a los cristianos a quien sirven; más humildes, más pacientes, más pacíficas y quietas, sin rencillas ni bollicios, no rijosos, no querulosos, sin rencores, sin odios, sin desear venganzas, que hay en el mundo. Son así mismo las gentes más delicadas, flacas y tiernas en complisión y que menos pueden sufrir trabajos, y que más fácilmente mueren de cualquiera enfermedad, que ni hijos de príncipes y señores entre nosotros, criados en regalos y delicada vida, no son más delicados que ellos, aunque sean de los que entre ellos son de linaje de labradores.”.


La sumaria afirmación de Las Casas es que los pueblos habían sido muy numerosos pero no muy grandes, y así comúnmente había en ésta y en las ya dichas islas los pueblos de cientos y doscientos y quinientos vecinos, dijo las Casas, “en cada una de las cuales diez y quince vecinos con sus mujeres e hijos moraban… en una casa de paja que terná comúnmente treinta y cuarenta pies de anchura aunque redonda, y que no tiene retretes ni aparatos, puedan vivir diez y quince vecinos toda la vida, sin que los maridos con los maridos, ni las mujeres con las mujeres, ni los hijos con los hijos, tengan reyertas y contenciones, mas que si todos fuesen hijos de un padre y de una madre”

Las Casas opinaba que la población nativa de la española había ascendido a mas de 3 millones, y que Jamaica y Puerto Rico habían estado pobladas en forma igualmente densa, pero Cuba sólo en partes. El Pueblo, según él, vivía en paz, lo cual era cierto, y demográficamente significativo. Dice además, que eran sanos y vivían largo tiempo. Las mujeres tenían entre 3 y 5 hijos: “donde no hay guerra ni hambre, y faltan pestilencias, siempre nacen mas gentes que mueren”.

IDEALIZACIÓN O SATANIZACIÓN

Ya presentamos como estaban étnicamente divididos y clasificados como arahuacos o caribes, esta gente generó todo un debate que hasta la fecha sigue dando de qué hablar, en cuanto a como los europeos veían al otro, que en un primer encuentro hay quien idealiza y ve en estos habitantes un ser humano sin maldad, sin preocupaciones que vive en completa armonía, de ahí nace una teoría “el buen salvaje” donde Rousseau en su obra comenta que el hombre natural vivía aislado, dentro de una inocencia natural, donde no existe el pecado, la moral, donde la bondad y la igualdad son parte de su naturaleza, esta idea se contrapone con la satanización que muestran a los habitantes en un estado total de decadencia donde practicaban sacrificios humanos, empalaban gente, y que según en su dieta ya sea dentro de una ritualidad o no, comían carne humana, situación que le dio el nombre de caribes a este sector de la población y al final esta versión de antropofagia generalizó y le dio el nombre de caribes a toda esta área, aun cuando la gran diversidad de poblaciones no consumían carne humana.

LOS CARIBES

A pesar de ser el mar mejor conocido del Nuevo Mundo, el Caribe fue el que permaneció más tiempo sin nombre. Era el original Mar del Norte, pero el nombre se extendió rápidamente a todo el Atlántico. Velasco trato de darle un nombre adecuado diciendo; “de los caníbales llaman al golfo grande del Mar Océano desde la Deseada y Dominica por toda la costa de Tierra Firme, Yucatán, Golfo de Tierra Firme y de las islas del Mar del Norte”
Los caribes, que habían tomado la mayor parte de las Antillas Menores. En Centroamérica, una especie de frontera entre los pueblos aborígenes caribes y mesoamericanos va del cabo camarón sobre el golfo de Honduras, corriendo hacia el sur-sudeste, hasta la costa más occidental de Panamá sobre el Pacífico. En la época del descubrimiento se estaba iniciando una invasión, del norte al oeste del Golfo de Panamá: la frontera étnica de Sudamérica estaba en una etapa de retroceso y disolución.
Las afiliaciones étnicas de la costa de Colombia y Venezuela son más obscuras, los aborígenes nunca fueron bien descritos: si eran hostiles, se les llamaba “caribes”, aunque algunos lo eran otros no. La mayor confusión se da en la costa de la actual Colombia: para los españoles, caribes eran los que comían carne humana; pero esa costumbre no existía en la costa colombiana. También el uso de las flechas envenenadas era considerado característico de los caribes, pero no es tan seguro los llamados caribes de Colombia son pues dudosos y no se identificó la lengua que hablaban. El noroeste de Venezuela estaba abierto al contacto de otras partes, de ahí la mezcla de raza, costumbres, artes e instituciones políticas, hace muy cuestionable la simple clasificación de arahuacos o caribes. Sea cual sea el lugar en que los acomodaban todos sufrieron lo mismo: “Entraban en los pueblos, ni dejaban niños y viejos, ni mujeres preñadas ni paridas que no desbarrigaban e hacían pedazos, como si dieran en unos corderos metidos en sus apriscos. Hacían apuestas sobre quién de una cuchillada abría el hombre por medio, o le cortaba la cabeza de un piquete o le descubría las entrañas. Tomaban las criaturas de las tetas de las madres, por las piernas, y daban de cabeza con ellas en las peñas. Otros, daban con ellas en ríos por las espaldas, riendo e burlando, e cayendo en el agua decían: bullís, cuerpo de tal; otras criaturas metían a espada con las madres juntamente, e todos cuantos delante de sí hallaban. Hacían unas horcas largas, que juntasen casi los pies a la tierra, e de trece en trece, a honor y reverencia de Nuestro Redemptor e de los doce apóstoles, poniéndoles leña e fuego, los quemaban vivos. Otros, ataban o liaban todo el cuerpo de paja seca pegándoles fuego, así los quemaban. Otros, y todos los que querían tomar a vida, cortábanles ambas manos y dellas llevaban colgando, y decíanles: "Andad con cartas." Conviene a saber, lleva las nuevas a las gentes que estaban huídas por los montes. Comúnmente mataban a los señores y nobles desta manera: que hacían unas parrillas de varas sobre horquetas y atábanlos en ellas y poníanles por debajo fuego manso, para que poco a poco, dando alaridos en aquellos tormentos, desesperados, se les salían las ánimas.”
Esta descripción tan explícita por parte De las casas aclara que arahuacos o caribes sin importar o no su resistencia o sus prácticas de antropofagia no justificaba la violencia ejercida por los españoles sin embargo este solo fue el principio de la aniquilación de población indígena que comenzó en el caribe y se extendió por todo el continente.

ANDRES DE MORALES

Son 5 divisiones de La Española enumeradas por Morales que daba en retrospectivas, pues ya habían dejado de existir, en la época de su expedición. Utilizo para ellas términos geográficos autóctonos, de los cuales solo Guacayarima aparece en otras relaciones, y no menciona caciques, que ya habían desaparecido. Uacayarima constaba de muchos pequeños cacicazgos independientes. Desconocemos la organización de Huhabo ocupado por ciguayos pero era independiente, sin control de otra parte. Caizcimu, al sudeste, era una especie de estado controlado por el cacique de Higuey. Cayabo era uno de los principales, bajo la autoridad del gran cacique de Magua lo demuestran los acontecimientos de la administración de Colón. Guarionex fue el único cacique soberano con quien Colón tuvo contacto. El cacique de Cibao. Fue identificado como vasallo de Guarionex. Dentro de su clasificación enumera una docena de distritos en cayabo entre ellos 3 de habla diferente, en cazacubona Morales decía ” los habitantes de esta región hablan una lengua muy distinta, de los otros de la española y les dicen `macorixes´” se supone que macorix, significa “lengua extraña” y siguayo “cabello largo. Morales, registra que en el extremo mas alejado de la península sudoccidental de la Española, en el territorio de Sabana (Cayes) vivía un pueblo extraño que habitaba en cuevas, no cultivaban nada y huían”como venados” a la vista de los extranjeros
Los ciguayos de cabellos largos, los Macorixes de habla extraña, son quizá distintos nombres para un solo grupo étnico del sector nororiental de La Española. Colón pensó que eran caribes por que les parecieron guerreros. Además, utilizaban arco y flechas lo que no ocurría en ningún otro lado de las islas del norte. Pronto fueron esclavizados o hechos a un lado; su tierra carecía de valor para los españoles.
La información proviene de La Española, pero Puerto Rico y Jamaica estaba organizadas en forma similar, y también en gran parte de Cuba. En el extremo occidental de Cuba, se halló un pueblo primitivo, que desconocía la agricultura y vivía de la pesca y la recolección, y habitaban en viviendas muy toscas eran conocidos como guanahacabibes. En el uso antropológico norteamericano se ha llamado a estos habitantes prearahuacos, impropiamente el nombre de ciboneyes, por carecer de información y clasificar a todos los pueblos primitivos que no tenían una organización social estructurada por minima que esta fuera.